lunes, 23 de marzo de 2009

R.E.M. - AUTOMATIC FOR THE PEOPLE


Automatic For The People es, quizá, el álbum más representativo de R.E.M. en la época del boom alternativo noventero(al que ellos influenciaron de forma definitiva), y es, sin duda, uno de los grandes picos de su discografía. Cuando Michael Stipe & co. decidieron dar el gran salto a un sello discográfico importante, lo hicieron asegurándose de no comprometer su honestidad lírica y los elementos representativos de su sonido. Evidentemente, tras 5 álbumes de pop underground con sus insignes guitarras jangle pop y un sentido melódico envidiable, la fórmula empezaba a acercarse a aquel peligroso límite de la repetición sin contenido. Green fue el álbum de transición y Out of Time el que generó el boom comercial que los convirtió en una verdadera fuerza de la naturaleza en el rock. La crudeza punky de su base rítmica y la sutil pero efectiva dinámica fue reemplazada por una mayor riqueza instrumental y una mayor variedad temática en la oferta del álbum. Ejemplo de ello es la 'perfecta por donde se mire' Losing My Religion, que presentaba a un Peter Buck inédito en mandolina, una precisa sección de cuerdas y el típico susurro de Stipe intacto, elementos que perdurarían a lo largo de la década. Sin embargo, Out of Time tenía sus baches, con algunas canciones flojas y letras un tanto sosas, por lo que la promesa de la banda -la de componer "un disco de rock" para el siguiente lanzamiento- tuvo que posponerse de alguna forma(ese disco terminó siendo el estridente Monster de 1994) R.E.M. necesitaba, me imagino, demostrarse a sí mismos que podían concebir otra joya, pero dentro de los nuevos términos. Automatic for the People es, entonces, el álbum que Out of Time no pudo ser. EL álbum pop definitivo de la primera mitad de los 90's. Tomando en cuenta los tiempos que se vivían en 1992, con toda la onda de letras angustiosas y el grito ahogado de la generación X, canciones como la melancólica Drive y la bella simpleza de Everybody Hurts(dirigida al gran amigo y admirador de Stipe, Kurt Cobain) encajaron perfecto con la audiencia y se convirtieron en éxitos, conjuntamente con la mejor canción del disco, Man on the Moon, que contiene una de aquellas pocas melodías 'perennes'. Entre las canciones menos conocidas están las dulces baladas folky Sweetness Follows y Try not to Breathe y otras gemas, como The Sidewinder Sleeps Tonite , Star Me Kitten y Find the River. Ahora, si bien la banda en conjunto suena integrada 100%, individualmente se advierten los aportes: Buck se luce con un arsenal de acordes y arpegios acústicos reminiscentes del barroco, alternados con furiosos power chords. Stipe trabaja diferentes tonos vocales. Mills y Berry, si bien se esconden un poco más en la mezcla, no dejan de ser el patrón matemático en el que descansa el peso de los temas. Una mención aparte para mi favorita del disco, Nightswimming. Si existe alguna canción que me transporte a los años más inocentes con un pequeño toque de melancolía, ésta es una de ellas. Sólo una sencilla y mágica línea de piano, sección de cuerdas al fondo y Stipe recordando los años donde toda una comunidad de jóvenes entusiastas iniciaría la revolución del rock americano, detallando sus costumbres, simbolizadas con un baño colectivo en la madrugada, en un lago de la localidad. La nostalgia nunca fue tan hermosa.

YO LA TENGO - PAINFUL


Una de las cosas que más aprecio del indie rock es la libertad de expresión. Los artistas no temen desnudar sus emociones y el impacto final de las letras o performances llega a ser inmediato y letal. En el caso de Painful, debo decir que es uno de los discos que más responden a ese principio. Haciéndole honor a su nombre, el disco posee melodías dolorosamente bellas y melancólicas. En algunos casos, las letras están cargadas de dulzura y optimismo, pero en otras la decepción toma el comando. Es música azul, tal como la portada, pero de rato en rato, una pincelada de rojo hace su aparición como acento romántico. Porque es obvio que este disco se trata del amor. Musicalmente, sigue las bases del noise pop(a veces, algo de dream pop), pero con una naturaleza menos insustancial y más terrenal. Canciones de melodías prístinas, ya sea con una carga de reverb o de distorsión guitarrera, que parecieran extenderlas elásticamente a voluntad y hacerlas tangibles. "Big Day Coming", la canción de apertura, arranca con unos licks de guitarra conmovedores y mantiene esa ingenuidad casi adolescente hasta el final. "I Heard You Looking", la canción de cierre, posee una carga de ternura arrebatadora en sus 7 minutos de pura inventiva instrumental, donde la líquido sonido de sus guitarras y melodías cuentan una historia romántica sin necesidad de una sola letra. Encerradas entre esas 2 piezas hay una serie de joyas pop, destacando temas como "Double Dare" o la maravillosa, etérea balada "Nowhere Near". Fue una grata sorpresa cuando lo escuché, por eso no quiero profundizar demasiado. Para que también ustedes se sorprendan.

JEFFERSON AIRPLANE - SURREALISTIC PILLOW


Disco clave de la psicodelia de San Francisco. En él se observa claramente la evolución desde de una banda de folk-rock hasta convertirse en una agrupación que podía aproximarte lo más cercanamente posible a un viaje ácido en cualquiera de sus canciones. Otro punto aparte es la gran colaboración entre los miembros de la banda: casi todos componen y casi todos cantan, enfatizando el manifiesto de unión y amor que la banda transmitía. La presencia de Jerry García de la Grateful Dead, como invitado, no hace sino aumentar el misticismo de un álbum, el cual rebosa de ello en sus hermosas melodías y letras.

JANE'S ADDICTION - NOTHING'S SHOCKING


La primera obra maestra de estos genios del alternativo. De su incipiente fusión de metal, punk y funk de su debut pasan a perfeccionar la combinación, conjuntamente con una atmósfera densa y oscura, característico de la Velvet Underground, y que le añadiría el color de fondo a este cuadro genial. No sólo son las canciones sino la agresividad, la voracidad de sus interpretaciones lo que las hacen tan poderosas, y ese sería el sello característico de la banda en sus presentaciones en vivo, las cuales se convertirían en un bacanal, repleto de fanáticos del metal, punk, funk y demás amantes de esta agrupación. Cómo olvidar aquel famoso video independiente de Mountain Song, una de las canciones insignes de este monolito rockero, que fue rechazado unánimemente por múltiple emisoras de televisión por su extremo contenido profano. La música se hacía cada vez más sincera, y Jane's Addiction fue uno de los principales catalizadores.

MILES DAVIS - KIND OF BLUE


El título de este disco es un perfecto indicativo para el cáracter del contenido. Existe una dulce melancolía que recorre todos sus pasajes melódicos, la que se hace irresistible, incluso para un ignorante del jazz, como yo. Mientras que la base rítmica de Paul Chambers y Billy Cobb, en batería y bajo respectivamente, brinda líneas más que solidas, y con sutiles cambios -a menudo acompañados por un piano fluido y virtuoso, a cargo de Wynton Kelly- el trío de Cannonball Adderley y John Coltrane en saxos, y el propio Miles Davis en trompeta, se apoyan en dicha base para hacer maravillas en la sección de vientos, las cuales lo transportan a uno a dimensiones casi desconocidas en cuanto al placer musical. Las armonías y contrapunto de los saxos, el poderoso color de la trompeta y un nuevo concepto en la genial improvisación, el cual se basa en repentinos cambios de tono y libertad total dentro de determinada escala, hacen de éste el disco básico para todo aquel que desea incursionar en el jazz. El disco revolucionario y definitivo del genero.

DEATH - THE SOUND OF PERSEVERANCE


Pregúntale a cualquier fan del metal que se precie de escuchar los estilos más extremos: Death es la banda arquetípica del death metal, y fue la principal influencia para cada etapa de su evolución, ya sea desde sus inicios como una de las expresiones más agresivas y caóticas del heavy underground hasta las indiscutibles joyas muysicales que Chuck Schuldiner lograra lanzar antes de su irreparable pérdida. Hay dos formas de "entender" una banda. Una es agarrar el disco que todos aclaman, y, de ahí, seguir explorando los demás álbumes de acuerdo a su nivel de popularidad. La segunda, empezar desde el inicio hacia adelante o, en su defecto, desde el final y en reversa. Para el que gusta de las cualidades épicas y técnicas del heavy metal, The Sound of Perseverance es un regalo divino. No sólo es el álbum más instrumentalmente logrado de la banda, sino que ocupa el privilegiado lugar de ser el último trabajo del genial guitarrista. Me dispuse a poner manos a la obra y a empezar desde la última etapa de Death, la más compleja y progresiva, la que demuestra la verdadera ambición de un músico que quiere vencer a las barreras de un estilo. Se suele calificar al death metal como el estilo más veloz y agresivo del género. Con voces(gruñidos), a veces, ininteligibles, y guitarras lodosas, enfocadas en la agresividad, dejando de lado toda sutileza. Vale decir: un thrash aún más bullero y salvaje. Esto puede ser atribuido, sí, a la primera oleada o a los primeros trabajos que surgieron desde Scream Bloody Gore, el disco pionero de la movida. Ninguna de éstas características, sin embargo, están presentes en The Sound of Perseverance. La increíble velocidad en los cambios rítmicos y las diferentes secciones abrazan una destreza instrumental envidiable. Los pasajes más veloces se asemejan a un thrash con riffs cromáticos, mientras que la voz de Schuldiner, similar a la de un espíritu rabioso, nos expresa sus lamentos y maldiciones. El disco empieza con la espectacular Scavenger of Human Sorrow, 7 minutos de furia y tecnicismo, y, de ahí en adelante, salvo la sublime Voice of the Soul(uno de los mejores instrumentales del metal de todos los tiempos) el álbum no nos da descanso alguno: ¿Cómo no contener la respiración con el coro apocalíptico de Spirit Crusher, un manifiesto proveniente del más allá, dueño de uno de los riffs mas pesados que haya escuchado? Monstruo tras monstruo y bestia tras bestia, el disco cierra con un cover del Painkiller de Judas Priest, donde Schuldiner y Richard Christy parecen lanzarles un desafío a Halford & co. con una versión dinámica y enérgica hasta el límite, plena de increíbles solos de guitarra y una introducción de batería aún más amenazante que la original. Una vez terminado de escucharlo es posible que te preguntes si el álbum fue hecho por humanos, dado el singular matrimonio de una virtuosidad y creatividad singulares y una potencia avasalladora. Una característica particular de este trabajo es la de poseer luz y sombra dentro de una masa sónica de inquietante densidad. Las canciones siempre tienen la cuota de oxígeno necesaria y existen muchos detalles que son descubiertos a medida que te familiarizas más con ellas. Tanta chalatanería no es gratuita, y es entonces que yo cuestiono a todos aquellos que se quejan del abandono de aquel Death abrasador, adorador de la velocidad y brutalidad...¿realmente puedes pedir más? o mejor aún...¿te parece que semejante obra siga en la oscuridad y ajeno al oído del aficionado incipiente? Si tus respuestas son positivas, entonces, con todo respeto, quizá no sepas lo que es heavy metal. Ante tus narices está uno de los mejores discos de la década y de todos los tiempos. El "padre del death metal", sin duda alguna, se despidió a lo grande.

COCTEAU TWINS - TREASURE


Cocteau Twins fue una de las bandas claves del mítico sello 4AD(hogar de leyendas como Dead Can Dance y Pixies) así como una de las más enigmáticas. Después de una serie de cambios en la formación, el grupo permaneció relativamente estable hasta la aparición de Treasure, de 1984. La voz de porcelana de Elizabeth Fraser, conjuntamente con los etéreos y azules guitarreos de Robin Guthrie(en enamorado del Perú) producen una atmósfera de cuento de hadas, inédita para la época y que marca el inicio de lo que conocemos como dream pop. Díficil de catalogarse como parte del rock, no es casualidad que todos los títulos de sus canciones respondan a nombres de mujeres, ya que su postura se inclina decididamente hacia la femineidad. Esta es música que se debe escuchar con atención y con tranquilidad. Las diferentes capas de guitarras reverberadas parecieran desvanecerse, insustanciales, en un efecto absolutamente hipnótico que acuna la relajante narración de sus letras. Treasure, es, din duda, un tesoro que pareciera llegar de una tierra lejana, desconocida, perfumada de jazmines y con la ingravidez de la seda, que llega de forma tan misteriosa como se aleja, dejando una experiencia única y sin paralelo en el oidor.

CHEAP TRICK - CHEAP TRICK (1977)


Para quienes conocíamos a Cheap Trick a finales de los 80's por sus exitos The Flame, Ghost Town y I Want You to Want Me, el saber que tenían una carrera de casi 15 años era algo sorpresivo. Mas aún, el enterarse de que sus mejores discos fueron lanzados a finales de los 70´s y que todos son ahora considerados clásicos. Siendo yo un fan de Big Star, quise darme a la tarea de explorar este primer lanzamiento, del cual leí era una excelente continuación de las bases del power pop patentado por Alex Chilton y co. Debo admitir que la aseveración no era nada infundada. Todo el disco esta lleno de increíbles canciones, dulces melodías en algunos casos, furiosos temas rockanroleros en otros, pero siempre con un sentido de la dinámica e intensidad innegables. El impacto emocional de sus letras, asimismo, se encontraba extrañamente fusionado a un particular sentido del humor. Así, se encuentran joyas como The Ballad of T.V. Violence o la imparable He´s a Whore(que podría considerarse su primer himno) que revelan el espíritu rebelde y divertido de la banda, pero que guardan letras no tan luminosas. Oh, Candy es una bella canción dedicada a un amigo suicida, mientras que Daddy Should Have Stayed in High School nos habla de un pedofílico. Entre toda esta compleja mezcla de sensibilidades se destaca el gran trabajo de guitarras, con riffs poderosos y minimalistas, con un dinamismo que les imprime aún mayor vida a cada pieza. El vocalista se desdobla fácilmente entre pasajes dulces y enérgicos, mientras que la seccion rítmica es más que sólida. Es, sin duda, un power pop que tira hacia el lado del rock pesado pero sin perder la capacidad melódica. La afinidad con la propuesta punk de la epoca no es gratuita, pues sabe combinar rebeldía con contenido. Es un sonido visionario, pero también de su tiempo. Comparable, quizás, a los primeros trabajos de AC/DC. La introducción del disco en Hot Love, por ejemplo, es típico de mediados de los 70´s, con una línea de batería jazzy similar a la de Peter Criss en Detroit Rock City. La suma de todos estos elementos hacen de este disco uno de las piezas clave en el desarrollo del power pop y hard rock, y demostraría ser increíblemente influyente sobre bandas tan disímiles como los Pixies o Guns N´Roses. Cheap Trick lanzaría 4 discos clásicos más, pero ninguno captaría el impacto y la potencia sónica de su debut. Parece que, a veces, si resulta bueno hurgar en el pasado.

DEPECHE MODE - VIOLATOR


El mejor disco de synth pop de todos los tiempos? Sì, y no tengas duda alguna. Podrìa darte muchas razones, tales como la innata capacidad melòdica y compositiva del genio Martin Gore, la invalorable colaboraciòn musical de los ya curtidos Wilder y Fletcher, y la coincidencia del momento preciso para una banda que ya habìa saboreado las mieles del èxito. Y digo esto ùltimo porque Depeche Mode no era ajena al èxito. Para 1989, año en que introdujeron Enjoy the Silence a sus conciertos, y con el single de Personal Jesus sonando en todas las radios, ya la banda tenìa casi 10 años en el circuito y con un repertorio de hits nada desdeñable, donde figuraban Just Can´t Get Enough, Get the Balance Right, People are People, Master and Servant y Never Let Me Down Again. Un año despuès, y con el boom de la mùsica basada en sintetizadores aparentemente terminado, Violator es lanzado. 1990 probarìa ser un año de cierres importantes en el campo musical, y Depeche Mode probarìa ser una de las bandas que mejor supo encapsular las lecciones aprendidas de toda una dècada de reeencauche en la mùsica. MTV seguìa reinando como medio principal de difusiòn de los mejores grupos, pero la dominante superficialidad de muchos de los representantes pop de la època empezaba a ceder terreno hacia propuestas màs serias y el oìdo popular se mostraba accesible. Aquì es donde Violator prueba su importancia. Tù sòlo lanza un nombre: World in my Eyes, Sweetest Perfection, Personal Jesus, Policy of Truth, Waiting for the Night, muchas de las mejores canciones de la banda se encuentran aquì, y casi todas ellas fueron exitosas. Capìtulo aparte para la mayor joya del synth pop, Enjoy the Silence. Sublime y dramàtica como pocas otras canciones, resultan conmovedoras la orquestaciòn de sintetizadores, la sencilla lìnea de bajo y guitarra y, sobre todo, la inconfundible voz de David Gahan. Si existe algùn cantante para DM, ese es David Gahan, y no hubiera podido existir otro. Un tono grave, melancòlico y hasta obsceno, que aquì recita a la perfecciòn 9 piezas de oscuras escenas de intimidad. Este es un disco diseñado para el dance club, o mejor aùn, para el dormitorio. Un disco que define lo que significa la noche, su soledad y sus perversiones. El disco que fijarìa la cumbre para la mùsica electrònica, como documento esencial de toda una era, y que se mantiene igual de vigente luego de casi 20 años.