sábado, 23 de marzo de 2013

TESTAMENT - THE GATHERING

 
Luego de casi 15 años, la gran banda thrash que nunca llegó al estrellato finalmente terminó con la búsqueda.

Continuando con el extraño juego de besitos entre miembros de Slayer, Death y Testament, es entonces que en 1999 la "banda" de Chuck Billy y Eric Peterson finalmente encuentra un ensamble adecuado para la enorme suma de talentos.
No contentos con añadir a notables músicos de metal extremo como el bajista Steve Di Giorgio y el violero James Murphy, Testament se da el gusto de incluir al mejor baterista del thrash, Dave Lombardo.

Y los rumores pagaron con creces. Sería mezquino no atribuir a la presencia de estos 3 all star al éxito que el estupendo 'The Gathering' logra consolidar. Y es que aquí hablamos de una obra musical integral, donde el conjunto y los componentes son igual de importantes.
El disco es bestialidad pura, con una sección rítmica endiablada en la velocidad, cambios y punitiva potencia. Lombardo da una nueva clase de cómo manejar el doble bombo y el snare con sencillez pero con una encegadora precisión, mientras que el bajo pareciera explotar a través de los parlantes. A esta base se suma la perturbadora masa sónica de las guitarras, las cuales se debaten entre cromatismos sonoros y refuerzo de lujo de la rítmica. La performance vocal de Billy es notable, encontrando un punto medio exacto entre thrash y death, con los cojones del primero y los intestinos del segundo.

Highlights? Todas, ja, pero si desean introducciones, consíganse "Down for Life" dueña de unos riffs thrash de una dinámica inédita desde "Creeping Death" de Metallica. El trío de "Legions of the Dead", "Careful What You Wish for" y "Riding the Snake" es impagable en el impacto que genera el sonido en el escucha. No he sentido tal intensidad y furia en el metal extremo clásico desde que Slayer lanzara Reign in Blood. Y lo mejor de todo es que es música bien hecha, con coherencia, sin abusar de la potencia porque sí, incluyendo algunos momentos de oxígeno y luz en el conjunto. No hay desperdicio.

Testament despidió su década negra de la mejor manera.
Para aquellos ya iniciados en la banda, el presente álbum es de materia obligada. Para los que no la conocen, no es la mejor introducción, pero no lo descarto como opción para quien desee escuchar un disco de puta madre y se olvide de nombres o estilos.