JIMI HENDRIX
Jimi Hendrix no era sólo un guitarrista, la guitarra era una extensión de su mente y alma. Era a través de su viola que Jimi se expresaba personalmente. Representaba la forma en que hablaba, caminaba o, incluso, respiraba. Dada esta extrema realcion entre un músico y su instrumento, Hendrix se convirtió en un maestro compositor, un cantante expresivo y sensible y un genio en el estudio que construyó, con suma facilidad, montones y montones de canciones que cobraban vida por sí mismas.
Esta orgánica cacaterística no tiene paralelo entre los músicos de rock. Desde su muerte, no ha existido un sólo guitarrista tan importante o revolucionario, pero su trabajo se mantuvo tan vital e inspirador que su influencia sobre el mundo de la música terminó por derrotar a su propia muerte.
De esa forma, el negro lindo que vino desde Marte directamente a tocar en Monterrey, ganó su inmortalidad.