viernes, 22 de octubre de 2010

QUEENS OF THE STONE AGE - RATED R




Cuando le comento sobre Queens of the Stone Age a algún amigo que tenga conocimiento sobre heavy metal, él suele ningunearla y citar a su banda predecesora, Kyuss, como lo mejor que ha sido creado por la especie humana.

Puedo decir que he escuchado Kyuss y, si bien me gustaron mucho, no veo la razón del fanatismo ni de la comparación.

Para empezar, QOTSA es una banda de vértigo y con cojones, mientras que Kyuss es bullera y surrealista. Ambos están en extremos opuestos del espectro comercial, y eso está comprobado por el éxito que la actual banda del maestro Josh Homme está gozando.

Segundo, QOTSA se ha ganado un nombre por derecho propio en la escena metalera. Y gran parte de ese nombre se lo dio éste lanzamiento.

'Rated R' no difiere mucho de los otros álbumes del catálogo de las Reinas Pedregosas, en cuanto a la propuesta potente y enérgica de sus sección rítmica y los masivos bloques sónicos que Homme pareciera arrancar con facilidad de su hacha. Los guiños pop no son abundantes, pero existen, aunque siempre de forma idiosincrática. Las absurdas inflexiones vocales del ex-bajista y también leyenda stoner Nick Oliveri en "Quick and to the Pointless", la hiveractividad de "Better Living Through Chemistry" y los pegadizos aunque alienantes coros de "Monsters in the Parasol"(incluida como una de las canciones trabajadas en The Desert Sessions por miembros de Kyuss, Fu Manchu entre otros, lo cual demuestra que el espíritu estaba vivo aún) son todos buenos ejemplos.
Una de las características del sonido de la banda es, precisamente, su extraordinario dinamismo pese a manejar elementos sónicos de gran peso específico. La guitarra de Homme seguía conectada a un amplificador de bajo como en los viejos días, y si a eso le sumamos el...bajo, y la batería, nos topamos con una aplanadora que guarda similitudes con un Black Sabbath hardcoreano. La facilidad para los súbitos cambios de ritmo es pasmosa, cosa evidente en la canción de apertura, "Feel Good Hit of the Summer".

Sin embargo, pese a la naturaleza monolítica de la mayoría de los temas, 'Rated R' se destaca por una mayor variedad en comparación con el resto de la obra del grupo. Canciones como la pausada "In the Fade" o la acústica "Lightning Song" brindan la necesaria cuota de oxígeno, cosa de la que carece 'Songs For The Deaf', por ejemplo.

En suma, uno de mis discos favoritos del nuevo milenio y uno de los que mejor define la palabra "rock" tal y como se le concoce en estos tiempos. Pero rock del bueno, claro.

viernes, 1 de octubre de 2010

THE MELVINS - BULLHEAD




'Bullhead' de 1991 es uno de los álbumes más queridos por la fanaticada de esta particular banda de Aberdeen.
Una vez superados los diferentes escollos con respecto a la solidez de sus composiciones de estudio y de la producción de sus trabajos, finalmente el sonido del grupo se asienta y define.

Resulta irónico pensar que, para una banda pionera en el sludge metal y grunge, recién llegue el momento del "despegue" tantos años después. Exactamente el mismo año en que el movimiento al cual contribuyeron a dar vida explotó cambiando los esquemas de la música popular de toda una década.

Y es precisamente la total carencia de concesiones comerciales la cual hace que los Melvins pasaran desapercibidos al oìdo público, mientras sus herederos se convertían en los nuevos héroes del rock gringo.
Basta con darle un pequeño repaso a los temas del disco:

"Boris" abre con un riff penosamente lento, opresivo y pesado, sello de fábrica del maestro Buzz Osborne, el cual se repite incansablemente a lo largo de sus 8 minutos y medio, en una especie de metálico trance de sabor industrial.
La ausencia de color del trabajo guitarrero se repite igualmente en canciones como "Anaconda" y "Ligature", densísimos ejercicios de distorsión y feedback, en contrapunto con cortas secciones de quasi-drone metal, las cuales podrían resultar cansinos para oídos no entrenados en este tipo de sonidos. Pero para aquellos ya iniciados, la impenetrable estructura de "If I Had an Exorcism" y "Your Blessened", así como la aplanadora "Zodiac"(que rompe el esquema con su velocidad inusitada) así como la más flexible "It's Shoved"(el tema más conocido del disco) representan un regalo del cielo, ejerciendo una hipnótica influencia sobre el oidor, que siempre pensará que el disco duró mucho menos de lo que pensaba y el cual se encontrará confundido luego de que el solo de batería del genial Dale Crover en "Cow" llegue a su repentino fin.

Es un álbum complicado, pero que recompensa con creces la paciencia. Y una vez que lo proceses te podrás dar el lujo de reírte con la irónica portada y con el conocimiento de que la bajista es nada más y nada menos que la hija de Shirley Temple.