sábado, 12 de febrero de 2011

KING CRIMSON - DISCIPLINE




Favorito de muchos fanáticos de King Crimson, 'Discipline' es un disco que sorprende por el grado superlativo que poseen todos sus componentes. Se le mire por donde se le mire, es un disco redondo.
Dicho esto, voy a cambiar el formato usual de mis reseñas y colocaré, punto por punto, el por qué considero a este monumento el segundo mejor disco del Rey Carmesí, y uno de los 10 mejores álbumes de los 80.

A) Tomando en cuenta que éste album es el retorno de la banda luego de 7 años, resulta increíble la solidez que posee como unidad musical. Ninguno de sus 7 temas está de más, y los highlights abundan como en pocos otros discos. Canciones como la cósmicamente funky "Elephant Talk", la imposiblemente polirítmica "Frame by Frame", la sublime "Matte Kudasai", el furioso caos controlado de "Indiscipline" y la virtuosidad excéntrica de "Thela Hun Ginjeet" son para resaltar.
Van 5 de 7, no? Por qué no mencionar el resto? Por qué no mencionar la texturada delicadeza de "The Sheltering Sky" y la atmosférica canción del título? Por qué no rendirse al homenaje y decir que todas las canciones son excelentes?
Por qué sí?
Porque se lo merece.

B) Siguiendo la orgullosa tradición de Fripp de transformar y dar evolución a su criatura, ésta nueva encarnación del grupo desarrolla un concepto sónico diametralmente opuesto al de la última formación de 1974. Su propuesta ya no se basa en las influencias del jazz, sino en las angulares cadencias funky del período 78-83. Aún así, el sonido está perfectamente logrado y sigue siendo reconocible.

C) Añadiendo lo dicho en el punto anterior, debo recordar al lector que K.Crimson es una de aquellas bandas donde los aportes individuales resultan igual de importantes que el conjunto. Y tomando en cuenta el nivel de los integrantes, y que se trata de un cuarteto casi nuevo(Fripp y Bruford se mantienen) es más que una proeza el haber sabido combinar los ingredientes y brindar un plato de 5 tenedores.
Sólo el haber tenido los huevos de incluir a un "bajista" como Levin, el cual utiliza el stick(¿¿¿????) como punto central en muchos momentos del álbum es suficiente. Pero si a eso le añadimos el interminable intercambio de la guitarra futurista de Belew y la creativa -hasta niveles intolerables- guitarra de Fripp, y atreverse a apoyar dicho conjunto en la caja de ritmos humana que es Bruford, entonces mejor cerrar la boca y asentir a todo lo que yo diga aquí.

D) Nuevamente haciendo mención al punto B, afirmo que K.Crimson no es una banda que se someta a las concesiones comerciales de la época. Sin embargo, pareciera -en la superficie- que la movida new wave hubiera impactado en cierta medida en la concepción musical del guitarrista. La producción es brillante y plena de reverb y espacio.
Pero el genio de Fripp no parece tener límites en cuanto a saber sacar provecho de los elementos. Los complicadísimos arreglos se benefician por dicho trabajo de estudio, como la línea rítmica del bajo en "Elephant Tack", la guerra de guitarras en "Frame by Frame", las recitaciones de Belew en "Indisciplice" y el absoluto bacanal de layers en "Thela Hun Ginjeet" son buenos ejemplos. Los admiradores del rock progresivo podían mirar de tú a tú a los new wavers y 'Discipline' era su carta de presentación.

Para concluir, creo necesario decir que 'Discipline' no sólo es materia obligada en las discotecas de cualquier conocedor, sino también de cualquier fan que está en la primera fase coleccionista.
Una banda sólo se conoce bien si uno se documenta sobre todas sus facetas. King Crimson es un grupo de muchas etapas, cierto, pero ninguna de ellas está tan bien definida como la que nos presenta 'Discipline'.
Pierde el miedo, y gozarás de un viaje inigualabale.

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